De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
Sacred 2: Fallen Angel es la supuesta secuela del popular juego rolero Sacred, con la misma mecánica del anterior y más frikismo.
En el juego anterior, derrotaste a un malvado burjo llamado Shaddar y a su demonio e impediste que un tal Handukar se hiciese con el control de un lugarejo llamado Ancaria. Por ello, creías que todo acabó ahí. Pero no...
1000 tropecientos años antes de lo ocurrido, nos hallamos (debido a una distorsión espacio temporal a la que llamamos Distorsión Friki de Hawking) en una Ancaria antigua en la que tienen una tecnología 100000 veces superior a la que tendrán en mil años. Allí, un refresco radiactivo mezclado con Gatorade se ha derramado de su cañería y está produciendo mutaciones a todos los bicharracos del lugar. El nombre de esta pócima azul es Energía T (no, la Energía T y el Virus T de Resident Evil son mera coincidencia).
En esta ocasión se renueva el elenco, menos uno. También se añaden monturas únicas (no penséis mal) para cada uno, pudiendo así escapar del cutrismo de los caballos normales.
Sí, otra vez. La Serphín del anterior juego, es decir, la tía que desciende de ángeles y lo celebra peleando casi desnuda. En esta época hace más o menos lo mismo que en la otra, pero más raro todo.
Su montura es un tigre dientes de sable con el que gusta de pracitcar zoofilia.
Una elfa que maneja la magia de modo similar al Mago del Sacred; sin embargo, la diferencia radica en que esta tía es una puta mierda pinchá en un palo y puesta a secar. Es decir, sus hechizos tienen la fuerza de un petardo mojado; no le quitarás la mitad de vida al enemigo, mientras que él te dará una paliza.
Como a la Seraphín, también a ésta le gusta ir desnuda (perdón, casi). Su montura es una especia de gamba voladora.
Un individuo musculado y adicto a la guerra y al sexo que murió hace varios siglos y fue devuelto a la vida con Pepsi por la Santa Inquisición, pero se reveló contra ella. Este tipo es como el Gladiador del Sacred, pero un millón de veces mejor, ya que además de hostiar a lo loco éste es capaz de hacer magia y de invocar 100 muertos para que peleen por él. Siendo una mezcla de Tank y Summoner, ¿qué más se puede pedir? Paz en el mundo.
Su montura es un bicharraco con chepa.
Este extraño individuo es un lobo humanoide robot de aspecto egipcio, que según dice fue creado por la Gran Máquina y que habla como Terminator. No necesita armas, ya que lo saca todo de sí mismo: cañones láser, escudos láser, puños láser, consolador láser... Otro personaje innovador, producto de la flipadura de los productores del juego.
Su montura es la moto del General Grievous, esa con forma de rueda.
Otra integrante del trío nudista del Sacred 2. Aunque en Underworld nos hablaban de las Dríades, aquí aparecen por fin. Son, al parecer, una rama hippie de elfos que visten con barro y hojas y que aman el arco y la naturaleza, así como las orgías realizadas en ésta. La tía en cuestión vive en el bosque, come hierba (no penséis mal) y usa un bikini de cocos.
Su montura es un varano (¿pero qué cojones es eso?), es decir, un lagarto gigante del caribe.
Sirviente de Benedicto XVI, este individuo es un miembro en misión especial del Santo Colegio Cardenalicio de Roma. Malo malísimo, el Inquisidor es experto en rayos sith y hechizos guays pero inútiles.
Su montura es una araña rara, creada bajo las teclas del teclado de uno de los productores en circunstancias desconocidas.
Aparecido en Sacred 2:Sangre Helada, es un mago que se convierte en dragón. ¿Fácil, no? Este personaje, caracterizado por sus altas cotas de frikismo, es el preferido de los noobs debido a su descompensado poder para evitar que te maten en el modo Oro a los 5 m de juego.
Aunque en realidad este tío no es un mago ni un dragón, tiene una montura que tampoco es ni un caballo ni un dragón, sino un dragonosequé que echa fuego.
Dependiendo del personaje elegido, uno puede comenzar en varios sitios, a cada cual más soso y lleno de bugs que te atascan la partida y te permiten atravesar paredes y caminar por el aire como superman imitando a chiquito de la calzada.
EL caso es que después de escapar del tugurio en el que empiezas llegas a una aldea de elfos homosexuales en la que todo el mundo tiene una especie de interrogante encima de la cabeza y cuando te acercas a ellos para pedirles tabaco te encomiendan una misión chorra sin que tu puedas decir que no, como por ejemplo: robar las setas del tío Venito, o recuperar el peluche de una niña, que por alguna razón se halla dentro de una oscura y letal cueva plagada de osos amorosos.
Por si esto fuera poco, los guardias de la ciudad no pegan palo al agua, y cuando te ven luchar contra un ogro de nivel 98 se quedan sentados en el bar jugando a las cartas y fumando canutos. Bueno... quizás no sea del todo cierto, a veces deciden ayudarte pero no compensa porque cuando lo hacen se ponen a gritar todo el rato cosas como: ¡YOU MOTHERFUCKER! ¡¡COME TO ME!! al final se vuelve tan cansino que te dan ganas de matarlos con una piedra, pero no hace falta porque tienen menos fuerza que un goblin sin brazos ni piernas y los enemigos se los cargan en seguida, como mucho sirven para mantener ocupados a los monstruos mientras tú te escapas con la hierba que se estaban fumando.
Por otro lado los gráficos no están tan mal, cuando dije que había muchos matojos por ahí lo decía en serio, pero no sirve para eso que estás pensando, solo están ahí para hacer bonito y para ralentizarte el ordenador. Además los edificios están hechos de una piedra amarillenta muy cuqui, y no se ven cagadas de perro por ninguna parte, así que pasear por las ciudades es algo que se disfruta, o ese sería el caso de no ser porque no hay absolutamente nada que hacer. Te aburrirás como un puto mono a no ser que te guste rescatar gatitos perdidos y matar perros rabiosos que nadie más puede matar de un garrotazo.
Eso si, las habilidades son más penosas que un ajedrez de los chinos. Imagina que vas por el campo, matas a un goblin y en su frío y muerto cadáver encuentras un hechizo de la hostia que lanza rayacos de luz que lo flipas, ¿promete verdad? pues no, lo más impresionante que verás serán unos puntitos de luz que hacen menos daño que un trozo de corcho blanco manchao de mugre y escoria, todo para después ver como descuartizan al desgraciao de tu personaje con hachas voladoras y consoladores gigantes.
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